Un profesor
Bajo mi punto de vista, el instituto ha conseguido unos resultado pésimos en matemáticas. Yo soy el único profesor del undécimo grado, los que han tomado el examen, ahora, en Enero. Un 30% de aprobados en el examen estatal. Los de undémcimo grado: chicos y chicas de 16/17 años, que llevan unos 14/15 escolarizados y con los que yo he trabajado unos 75 dias lectivos. No obstante, los números, son frios y no engañan... el Banana Kelly High School nunca había aprobado a un 30% de sus alumnos en Enero.... Después de ver los resultados y al organizar las clases para el segundo semestre me dijeron: “Tenemos un problema: Han aprobado demasiados... ahora no podemos volver a tener dos clases enteras de repetidores... “
Les dije que aplicaríamos uno de mis principios básicos: Big problems, big solutions.
Veía como mínimo dos soluciones:
1.Podemos manipular las notas, suspendemos a unos cuantos de los aprobados y con un poco de esfuerzo conseguiremos seguir en esta línea de tener dos clases enteras de repetidores... o
2.Podemos hacer una clase con todos los que aprobaron y con los que se quedaron cerca. Apretar, hacer unas clases específicas para los que suspendieron y conseguir que algunos, cuantos más mejor, aprueben en Junio.
También se la solución del/a Doctor/a en Educación: hacemos una clase con todos los alumnos mezclados, los más buenos van a enseñar a los otros ( no les podemos llamar malos...) los buenos, al explicar lo que saben, van a reforzar sus conocimientos y los otros van aprender mucho más que con el profe por que se lo explica un chico o chica de su misma edad con su propio lenguaje y con un bagaje parecido....
La verdad, estoy super de acuerdo con lo que diría el/la Dtor./a... si, de verdad, muy bonito... muy bonito, estoy totalmente de acuerdo... hasta que cruzo el dintel de la puerta mi aula. A partir de ahí, ya, se me acabó el acuerdo... que lo apliquen en el Utopia High School.
Estos Doctores, con unas teorías impresionantes vienen a las clases, de visita.
Una cosa muy frecuente en NY es que venga gente a tu clase. Gente: inspectores del Dept. de Educación, observadores de alguna universidad, directores de otros institutos, otros profesores e incluso padres de tus alumnos. Se que a muchos profesores esto les molesta mucho. La clase es su clase. Por un rato, su territorio particular, cierran la puerta y tienen un microcosmos privado. No es mi caso. Yo dejo entrar a todos. Sabiendo que aprendo casi cada día y que me queda mucho por aprender estoy bastante seguro de mi forma de ser y de trabajar. Aprendo mucho y lentiprogresivamente aplico las cosas que aprendo.
A muchos de los visitantes les hago participar. Les hago presentarse. Que nos expliquen quién son, que hacen en nuestra clase y si en algún momento de su vida diaria usan las matemáticas. A veces les hago callarse, si hablan con los alumnos cuando no tienen que hacerlo. Y siempre intento que se involucren en lo que estamos haciendo.
Estoy muy abierto a todas las sugerencias que la gente tenga que hacerme. Lo que más gracia me hace es cuando algunos te dan sus sugerencias y en un papel ponen mil ideas, programas y planes... Yo en un papel programo lo que haga falta. Pienso: el papel lo aguanta todo. De hecho creo que en un papel podría escribir un plan para ser jugador estrella de la NBA en un par de años. O para en un par de años tener unas rastas como Bob Marley (bueno, a lo mejor serían tres años... ya soy calvo...)
Hoy vino a clase una señora inspectora. Me dijo que le gustó eso y aquello, que estaba bien que los chicos participaran mucho, que explicaban y compartían ejercicios pero que había dos que estaban hablando mucho.
Me ha dado, claro está, sus consejos: que si las normas que si las consecuencias si no se cumplen las normas....
Le he dicho que lo intentaría aplicar y, muy americano yo, que se lo agradecía mucho. No obstante, he terminado diciéndole que estaba contento, contento por que D.H. y C.N. estaban hablando. Le he dicho: “estaban”. El semestre pasado faltaron más del 40% de los días y más de la mitad de los días que vinieron estaban “fumados” (entiéndase bajo los efectos de la marihuana, droga legal en Holanda) Ahora, están en clase y estan participando, este es mi triunfo.
Después de no venir a clase, de menospreciar al profesor y a los compañeros, de faltarse al respeto a si mismos apareciendo en clase colocados... después de eso. A pocos dias del examen en una clase de repaso, uno de ellos, C.N. me pidió que le explicara un problema muy fácil de trigonometría. Yo le traté como trato a todos los alumnos como si fuera el único y el mejor que he tenido. Dejo de lado como sean, si son atentos o no, si hablan, si colaboraron, si trabajan. Me olvido de todo y me dedico, con la mejor explicación que puedo, a una sola cosa: transmitir conocimiento. Estoy seguro, totalmente seguro, que ellos lo notan. Ellos notan el afecto y trato que les doy. Hago preguntas, induzco respuestas. Voy de lo más básico a lo complejo intentado que ellos descubran la respuesta. Escribo en sus libretas pidiendo permiso. Y ellos lo ven. Ven y notan esa atmósfera que se crea. Lo hago con todos, con todos, incluso con el que se sospecha que robó el ordenador que el instituto me cedió. Con los alumnos “buenos” y con los otros... Con los otros, los ... “cabronazos” a veces tengo que hacer un esfuerzo, que hago, a veces me ha costado un poco, pero lo hago, lo hago por que estoy convencido de que ellos no tienen la culpa de muchas cosas de las que hacen ni de muchas de sus actitudes, estoy seguro de esto y más aún en el South Bronx...
Y no es que me compadezca de ellos por ser hijos de gente que vive en la zona más chunga de NY, no. No es que les permita cosas por sus condiciones de contorno, no. Soy inflexible en cuestiones de dedicación en mis horas de trabajo y a la hora de tratarlos a todos por igual.
D.H. y C.N. ahora vienen cada día a clase, hacen sus Mini-Quiz cada día y participan. También hablan. Estoy encantado de que hablen... Encantado. En un mes no hablaran tanto y creo que C.N. va a aprobar en Junio. ¿Por que hago todo esto?, ¿por que tengo paciencia y dedicación? ¿Por que me invento mil historias y maneras para tirar esto adelante? No lo sé. ¿Cuánto durarán mi ilusión y mis ganas? No lo sé seguro... Lo único que se me ocurre es que dentro de mí, por ahora, hay, entre otras cosas, un profesor.
3 Comments:
felicidades, profesor!
6:23 PM
Ostres Quil·li, ja ho crec que ets un bon professor. No ho sé si de matemàtiques, però si de com enfocar la vida amb optimisme.
Ricard
3:30 PM
Bueno, me dieron ganas de conocerte. Puedo venir a NY?
Joder, cuánto respeto por la vida. Es que si sigo escribiendo (y nunca recuerdo con qué tipo de "b" va sa palabra) te acabaré pidiendo que te cases conmigo.
landi
12:15 PM
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